Resultados de partos de mujeres estadounidenses con discapacidades intelectuales y del desarrollo
Introducción
Según un informe de 2002 del Director General de Sanidad de los Estados Unidos, las personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo “enfrentan dificultades cada vez mayores para encontrar y financiar atención médica primaria y especializada que responda tanto a las características de la discapacidad como a las necesidades distintivas de atención de la salud de cada etapa de la vida”. Según un estudio realizado en el Instituto Lurie de Políticas de Discapacidad, en los Estados Unidos, las mujeres con discapacidades intelectuales y del desarrollo son vulnerables a resultados negativos de salud debido a una combinación de factores sistémicos e individuales, incluyendo causas sociales, biológicas y ambientales. Estos resultados adversos para la salud incluyen mortinatalidad, bajo peso al nacer y nacimientos prematuros. El estudio utilizó datos de la muestra nacional de pacientes hospitalizados del Proyecto de Atención Médica y Utilización de Costos (HCUP-NIS, por sus siglas en inglés), una base de datos nacional con información de ocho millones de hospitalizaciones al año de unos 1000 hospitales comunitarios de 46 estados.
Resultados: datos y cifras
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Las mujeres con discapacidades intelectuales y del desarrollo que dieron a luz tenían una probabilidad más alta de ser negras que de ser latinas o de otros grupos raciales o étnicos.
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Las mujeres con discapacidades intelectuales y del desarrollo tenían varias discapacidades, entre ellas, discapacidad intelectual, autismo, síndrome X Frágil, parálisis cerebral, síndrome de Down, síndrome de Rett y síndrome de alcoholismo fetal.
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Las mujeres con discapacidades intelectuales y del desarrollo que dieron a luz tendían en promedio a ser más jóvenes que otras mujeres.
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Era más probable que Medicaid y Medicare cubrieran los servicios prestados por los hospitales durante los partos de las mujeres con discapacidades intelectuales y del desarrollo. Por el contrario, las mujeres sin discapacidades intelectuales y del desarrollo tenían más probabilidades de que los mismos servicios estuvieran cubiertos por el seguro privado.
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Las mujeres con discapacidades intelectuales y del desarrollo presentaron casi tres veces más probabilidades de tener una discapacidad o problema de salud simultáneo que otras mujeres.
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Las mujeres con discapacidades intelectuales y del desarrollo también tenían más probabilidades de vivir en zonas de bajos ingresos.
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Las mujeres con discapacidades intelectuales y del desarrollo tenían más probabilidades de dar a luz en hospitales rurales o de enseñanza. Las mujeres con discapacidades intelectuales y del desarrollo tenían más probabilidades de experimentar resultados de parto adversos, por ejemplo, nacimientos prematuros, bajo peso al nacer y mortinatos. Lo mismo se aplica a las mujeres negras con y sin discapacidades intelectuales y del desarrollo. Las mujeres latinas, sin embargo, tenían probabilidades más bajas de tener un parto prematuro, un niño con bajo peso al nacer o un mortinato, en comparación con las mujeres blancas. Las mujeres de otras razas y grupos étnicos tenían más probabilidades de mortinatalidad y de dar a luz bebés de bajo peso que las mujeres blancas, pero menos probabilidades de tener un parto prematuro.
Conversación: Análisis y pasos siguientes
Estos resultados indican que las mujeres con discapacidades intelectuales y de desarrollo tienen más probabilidades de experimentar resultados de parto adversos en comparación con las mujeres que no tienen estas discapacidades, incluso teniendo en cuenta otros factores como la raza y el origen étnico, la situación socioeconómica, las discapacidades o los problemas de salud simultáneos y las características del hospital. Al trabajar con mujeres con discapacidades intelectuales y del desarrollo, los profesionales de la salud como los obstetras y las parteras deben ser conscientes de que estas mujeres tienen un mayor riesgo de embarazos y resultados de parto adversos.
Lo que es más importante, es vital desarrollar e implementar normas integradas de provisión de atención médica para estas mujeres a fin de reducir las disparidades que encuentran en el embarazo, el parto y después. Para lograrlo, hay que investigar más a fondo los factores de riesgo que afectan específicamente a las mujeres con discapacidades intelectuales y del desarrollo, y cómo los médicos pueden mejorar sus resultados de parto.
Adaptado de Akobirshoev, I, et al. (2017). Birth outcomes among US women with intellectual and developmental disabilities. Disability and Health Journal.