National Research Center for Parents with Disabilities

Consejos para profesionales que trabajan con padres que tienen discapacidades intelectuales

A man peers through the glass door on a drying machine.

Introducción

Los investigadores y los profesionales son cada vez más conscientes de las necesidades de los padres con discapacidades intelectuales. Sin embargo, todavía hay lagunas significativas en las experiencias de los padres que tienen discapacidades intelectuales y los que no las tienen. Investigadores de todo el mundo y agencias gubernamentales estadounidenses han descubierto que los padres con discapacidades intelectuales enfrentan estereotipos, estigma, resultados desiguales en salud, pobreza y otros factores adversos. Un estudio británico mostró que los padres con discapacidades intelectuales experimentaron aislamiento de otros padres, estereotipos y estigma, resistencia a asistir a clases prenatales con padres no discapacitados y dificultades para entender el embarazo convencional y los materiales para el cuidado de los niños [1]. Es vital que los profesionales que trabajan con esta población entiendan las necesidades y los desafíos únicos que enfrentan estos padres.

A pesar de los estereotipos comunes, el cociente intelectual de los padres por sí solo no predice en realidad lo bien que un padre va a criar a un niño [2]. Muchas de las correlaciones asociadas con los peores resultados para los hijos de padres con discapacidades intelectuales se pueden atribuir a factores sociales y ambientales de falta de apoyo y recursos [3]. A pesar de esto, los padres con discapacidades intelectuales en muchos países a menudo pierden la custodia de sus hijos bajo la falsa suposición de que una discapacidad intelectual por sí sola impide que actúen en el interés superior de sus hijos[4][5][6].

Para ofrecerles la mejor atención posible a los padres con discapacidades intelectuales y a sus hijos, es importante tener en cuenta los problemas culturales, sociales y médicos entrelazados que afectan su capacidad de criar y mantener la custodia de sus hijos.

Asesoramiento para profesionales

Estas son algunas de las estrategias que los profesionales pueden usar al trabajar con padres con discapacidades intelectuales, ya sea que los estén ayudando antes, durante o después del parto.

  • Presuponga competencia. Los padres con discapacidades intelectuales pueden criar bien a sus hijos y lo han hecho. A veces pueden necesitar más apoyo para algunas cosas que los padres sin discapacidades intelectuales, pero eso es diferente a declarar que ningún padre que tenga una discapacidad intelectual puede criar a un hijo.

  • Presuponga que las personas con discapacidades intelectuales quieren ser excelentes padres. Como la mayoría de los padres, los que tienen discapacidades intelectuales quieren ser padres efectivos que hacen un buen trabajo de crianza. Quieren criar niños felices y saludables.

  • Infórmese sobre las necesidades de los padres con discapacidades intelectuales. Comprender mejor las necesidades específicas de las personas con discapacidades intelectuales para la crianza de los hijos le ayudará a ofrecerles la atención que necesitan.

  • Haga que las explicaciones y el material informativo sean comprensibles para las personas con discapacidades intelectuales. Use la repetición, las demostraciones visuales y ejemplos concretos para ayudar a fijar conceptos en la mente de los padres. Muchas personas con discapacidades intelectuales tienen un nivel de alfabetización limitado, así que asegúrese de que los materiales informativos no requieran demasiada lectura. Si debe producir materiales que requieren lectura, trate de que los párrafos y las oraciones sean cortos, simples y que no contengan demasiados conceptos a la vez.

  • Deles apoyo a los padres antes, durante y después del parto. El acceso desigual a la atención de salud, la pobreza, el aislamiento social, la depresión y la ansiedad pueden conducir individual y acumulativamente a resultados muy negativos para los hijos de padres con discapacidades intelectuales. Ofrecerles un apoyo integral orientado a las necesidades particulares de las familias ayuda a los padres y a sus hijos a prosperar.

  • Ofrezca apoyo personalizado a los padres con discapacidades intelectuales. Aunque todas las personas con discapacidades intelectuales comparten los criterios diagnósticos de un aprendizaje más lento, un tiempo de procesamiento más largo y mayores necesidades de apoyo en la vida diaria, las habilidades e intereses de cada persona son únicos. Algunos padres tienen dificultad para mantener las citas, otros en cambio pueden necesitar más ayuda para saber cómo responder al llanto del bebé. Las necesidades varían mucho y la única manera de ofrecerles a estos padres un apoyo eficaz es comprender sus necesidades individuales.

  • Ayude a los padres con discapacidades intelectuales a conocer sus derechos. Los Estados Unidos tienen actualmente una combinación de leyes relativas a los derechos de los padres con discapacidades. Algunos estados protegen a los hijos de padres que tienen discapacidades de la separación innecesaria del hogar, mientras que otros estados carecen de legislación que proteja explícitamente los derechos de los padres discapacitados. La Corte Suprema de los Estados Unidos ha dictaminado que la condición de discapacidad por sí sola no es motivo suficiente para revocar los derechos de los padres. La Ley sobre Estadounidenses con Discapacidades también protege los derechos de los padres que tienen discapacidades.

Referencias

  • Leaviss, J., et al (2010). Inclusive support for parents with a learning disability. London: Mencap.

  • LaLiberte, T. & Crudo, T. (eds.) (2013). The Intersection of Child Welfare and Disability: Focus on Parents. School of Social Work, University of Minnesota. Retrieved from http://cascw.umn.edu/wp-content/uploads/2013/12/Fall2013_CW360_WEB.pdf

  • National Council on Disability (2012). Rocking the Cradle: Ensuring the Rights of Parents with Disabilities and their Children. Washington, DC: National Council on Disability.


[1] Leavis et al., 2010.

[2] Leavis et al., 2010.

[3] Leaviss et al., 2010.

[4] LaLiberte y Crudo, 2013.

[5] Leaviss et al., 2010.

[6] National Council on Disability, 2012.