Afroamericano, discapacitado, Sordo y orgulloso
Recapitulación del seminario web · Abril 2022
Panelistas
Nuestros panelistas fueron Heather Watkins, Earl Allen y Morénike Giwa-Onaiwu. Heather es una madre con distrofia muscular. Tiene una hija. Earl es un padre Sordo desde los tres años. Su mujer también es Sorda y tienen una hija de cinco años que es oyente. Morénike es una madre con varias discapacidades, entre ellas, autismo y TDAH. Sus hijos también tienen discapacidades.
Recordando la percepción cultural de la discapacidad
Morénike cuenta que en su familia se pensaba que si uno tiene una discapacidad, "es desvalido... incapaz de hacer cosas y carente de independencia y autonomía". La familia de Heather también percibía la discapacidad a través de una "lente de limitaciones". Aunque su abuela, fuente de gran sabiduría, fue la primera en notar que Heather tenía problemas motrices, la consideraba "discapacitada pero sana". Las dos mujeres recordaron que la discapacidad "no era algo que se aceptara".
El impacto de la representación
Los tres participantes destacaron los desafíos de no estar con más personas que compartieran sus identidades, sobre todo al crecer. Sin embargo, en un momento Earl tuvo un consejero escolar Sordo que era Negro. En marcado contraste con el consejero con el que trabajó en la universidad —"al que le tuve que explicar mucho acerca de mí antes de siquiera poder empezar"—, Earl se pudo comunicar más fácilmente con su consejero anterior sobre lo que le ocurría en la vida, "porque yo podía verme en él, y él podía explicarme la cultura Sorda y cómo superó muchos desafíos al crecer".
Conversación sobre la identidad y la interseccionalidad
Los panelistas hablaron de la interseccionalidad de sus identidades de discapacidad y raciales, y de cómo la discapacidad era otra identidad relacionada con el estigma. Heather dijo: "Nos lleva un poco más de tiempo identificarnos así en la comunidad Negra por el estigma, la religión, la cultura y la comunidad". Para Morénike, "el asunto no es en sí tener una discapacidad", sino tener algo más que hay que esconder o con lo cual hay que cambiar el código... para ser aceptado".
Algunos de los temas comunes surgidos fueron tener una rica herencia cultural; el orgullo en la identidad como persona discapacidad y como persona Sorda, y la crianza de los hijos con un sentimiento de orgullo; no haber encontrado a muchas otras personas que fueran a la vez Negras y discapacitadas o Sordas; y convertirse en defensores más adelante en la vida.
Aunque las personas con identidades raciales, religiosas o sexuales marginadas se aceptan cada vez más a sí mismas, a pesar del estigma, Morénike dijo que esto es menos común con las discapacidades. A veces, también, "por la intersección de la raza y la discapacidad... la identidad racial se borra para... enfatizar la discapacidad, o al revés".
Revelar una discapacidad implica riesgos, como pérdida de la custodia de los hijos, o exclusión de oportunidades educativas o falta de promoción o desarrollo profesional, sobre todo para las personas con discapacidades de color. Earl señaló que, como hombre Negro Sordo, ser detenido por la policía mientras conduce podría tener consecuencias terribles porque no puede seguir instrucciones verbales.
Cómo se convirtieron en defensoras
Tanto Morénike como Heather contaron que más adelante en la vida comenzaron a abogar por las discapacidades. Ambas mencionaron a sus hijos como parte de lo que las llevó a aceptar la discapacidad y las motivó hacer el trabajo de apoyo y defensa. Sus hijos dependían de ellas para mostrarles fuerza y confianza. Algunos de ellos tenían las mismas discapacidades que sus padres, y sin esa aceptación y ese apoyo, era posible que no prosperaran tan fácilmente.
Orgullo y crianza
Los tres panelistas contaron cómo criaban a sus hijos para que se sintieran orgullosos de todas sus identidades y estuvieran inmersos en la comunidad de personas con discapacidades.
La hija pequeña de Earl, que no es Sorda, está aprendiendo más idioma de señas estadounidense para conocer los mundos de los Sordos y de los oyentes. Y añadió: "Me siento orgullosa de ser una persona Sorda. Me enorgullece no permitir que ser Negra o Sorda me haga sentir menos de ninguna manera, porque es lo que soy".
Heather sabe que quiere darle el ejemplo a su hija de cómo descubrir su pasión y trabajar para contribuir a su comunidad. Destacó cuántos "matices, variedad y complejidad" hay en la comunidad de personas con discapacidades Negras y Sordas, lo cual le permitió comprenderse a sí misma como "alguien que necesita cuidados, que provee cuidados y que construye comunidad, todo al mismo tiempo. Y si se elimina cualquier parte, se reducen nuestras contribuciones a la comunidad".
Llamado a la acción
A los participantes se les preguntó cómo se podría mejorar la situación para las personas Negras discapacitadas o Sordas.
Morénike destacó la necesidad de prestarles atención a las personas de color que hacen trabajo de apoyo y defensa, y de no permitir que sus contribuciones queden relegadas. También pidió la integración de las discapacidades en todos los aspectos de la sociedad, y la práctica de la humildad cultural. "Los problemas de los Negros son problemas de discapacidad; los problemas de las personas queer son problemas de discapacidad; los problemas de vivienda son problemas de discapacidad", añadió.
Heather señaló la necesidad de integrar la historia de las personas Negras con discapacidades en los currículos escolares para que los estudiantes tengan buenos modelos. Y Earl hizo hincapié en que hay que tratar a las personas en forma individual. Debemos evitar los estereotipos y los juicios apresurados sobre los demás, y tenemos que ser conscientes de experiencias diversas, que son diferentes de las nuestras. La empatía y la apertura a las necesidades y deseos de los demás son esenciales para nuestra comunicación y relación con otras personas.